miércoles, 21 de marzo de 2012

Lesiones físicas

Pequeñas y sencillas medidas de prevención, evitan el riesgo de lesiones, y por consiguiente de suspender el programa de actividad física, que podría dar como resultado un retroceso en tu búsqueda de una mejor condición física o de una pérdida de peso. 

  • El inicio de toda actividad física o práctica deportiva siempre debe ir precedida por una adecuada entrada en calor, aunque sea de pocos minutos.

    El calentamiento aumenta la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la respuesta del músculo a los estímulos, preparando al cuerpo para la acción.
  • El ejercicio que elijas para practicar tiene que ser acorde a tu edad y condición física. Si tienes problemas en las rodillas o espalda, debes evitar sobrecargar esa zona con movimientos que podrían empeorar tu estado.
  • Si sientes mareos o fatiga excesivadurante la ejecución del ejercicio, suspéndelo inmediatamente y consulta a un médico. Minimizar estos síntomas te pueden llevar a un problema mayor.
  • En el caso que hayas tenido una lesión en alguna articulación, y ésta no esté suficientemente rehabilitada, es decir que presenta debilidad muscular e inestabilidad, lo más conveniente es protegerla con un vendaje o soporte anatómico adecuado.
  • El calzado debe ser cómodo y amplio, los dedos deben estar desplegados y la punta de los mismos no tiene que llegar al tope de la zapatilla.
  • Si no descansaste lo suficiente la noche anterior, es preferible que realices la mitad del volumen habitual o la misma cantidad a una menor intensidad, recuerda que el esfuerzo tiene relación con el estado de condición diario y no con  fijarse caprichosamente una meta representada por un número.

    ERRORES COMUNES A EVITAR !!
  • Evitar los errores más comunesque suelen cometer las personas en sus rutinas de entrenamiento, es el mejor camino para no fallar en tu acondicionamiento físico.
    • El error más frecuente es la hidratación, tanto antes como durante y después del ejercicio. Si tienes sed, es porque ya estás deshidratándote. Si falta agua, el cuerpo mantendrá la grasa, como reserva energética, en vez de quemarla. 15 minutos antes de comenzar a ejercitarte es conveniente que tomes medio litro de agua. Luego durante y después del ejercicio, debes beber hasta saciar la sed.
    • No entrar en calor ni estirar. Otro error usual por el apuro con que se vive y la poca ‘jerarquía’ que tiene el estiramiento y la entrada en calor en los planes de acondicionamiento físico. Se debe estirar antes y fundamentalmente después del ejercicio. Y se debe entrar en calor al inicio y realizar la misma actividad liviana al final para volver a la calma todos los sistemas.
    • Distancia entre sesiones de entrenamiento muy prolongadas. El período de tiempo entre una sesión y la siguiente no tiene que exceder las 48 a 72 horas, y ésta última solo en caso de que se realice un entrenamiento de gran intensidad y volumen. Para las sesiones de acondicionamiento físico estándares, cada 48 horas hay que realizar un estímulo físico.
    • Manteniendo en mente tu objetivo y no cometiendo estos errores tu programa de acondicionamiento físico puede dar un salto de calidad.

      LESIONES FÍSICAS MAS COMUNES:
      La mayoría de las lesiones que son atribuidas a la práctica deportiva,
      son en realidad la consecuencia de la repetición de prácticas
      inadecuadas. Con el desarrollo que han adquirido las ciencias del
      deporte, estos problemas son absolutamente previsibles y evitables. La
      lesión deportiva puede resultar de dos circunstancias:
      En la primera, hay un hecho traumático, ya sea un objeto o el mismo
      cuerpo humano que hace de objeto por la velocidad que desarrolla,
      chocando con otro cuerpo, con el suelo o con otro objeto. Esa es la
      llamada lesión agud a, accidental, donde la colisión o el choque vence la
      resistencia de los tejidos. A pesar de que los tejidos estén adaptados a
      ese esfuerzo, la lesión es mucho mayor por la velocidad desarrollada
      hasta el impacto.
      En la segunda, la  lesión deportiva crónica es la que tiene lugar por la
      repetición de actividad deportiva que, sumada en el tiempo, va
      produciendo en un organismo un microtraumatismo, que llega a vencer
      la resistencia del tejido como si fuera el gran impacto del choque de la
      lesión aguda. La correcta denominación de este daño es "lesión por
      sobrecarga", porque la carga de trabajo fue mayor a la que es capaz de
      soportar un tejido determinado, llámese tendón, ligamento o músculo,
      componentes todos ellos del aparato locomotor.
      Las diferencias entre estas dos categorías de lesiones deportivas son
      importantes. En la lesión deportiva aguda, se produce una rotura
      instantánea porque la fuerza es grande. En cambio, en la lesión crónica
      el dolor aparece de repente y sin haber hecho aparentemente nada
      fuera de lugar.  Siempre es el exceso de  fuerza  sobre el tejido lo que
      produce la lesión.
      Cualquier tipo de lesión para el deportista es importante, porque no le
      permite desarrollar su rendimiento máximo, para lo cual trabajó un
      determinado tiempo. En muchas ocasiones las lesiones se manifiestan 
      por  factores predisponentes de su estructura corporal o por factores
      externos, como superficies de juego o elementos deportivos
      inadecuados, o esfuerzos superiores a las capacidades del individuo

      ¿CUÁLES SON LAS LESIONES DEPORTIVAS AGUDAS
      MÁS FRECUENTES?
      HERIDAS
      Es la lesión de origen traumático, en la que existe pérdida de la
      continuidad de uno o más tejidos.
      Clasificación:
      1. Abrasivas: Causadas por fricción o frotamiento con una superficie
      áspera, también llamadas escoriaciones o raspones. Por lo general,
      sólo dañan tejido cutáneo y subcutáneo, se producen en terrenos
      irregulares o de superficies duras o ásperas.
      2. Cortante s: Se caracterizan por presentar bordes regulares y
      afrontan perfectamente; se pueden producir por implementos
      deportivos, vidrios, láminas, etc.
      3. Punzantes:  Heridas provocadas por objetos que presentan punta,
      como: clavos, varillas, artículos deportivos, etc.
      4. Contundente s:  Provocadas por objetos romos en traumatismo
      directo; se pueden provocar por piedras, postes, gradas y las
      diversas áreas anatómicas de contacto permitidas en deportes de combate.
      La gravedad de la lesión dependerá de la región afectada, por lo que el
      tratamiento puede variar posterior a la valoración del tipo de herida,
      gravedad y complicaciones que se presenten, se deberá  proceder a la
      aplicación de los primeros auxilios, teniendo como base las siguientes
      acciones:
      a) Lavado de la zona afectada con agua limpia, jabón y gasas
      estériles, limpiando en un solo sentido, de arriba hacia abajo,
      abriendo la herida y limpiando de adentro hacia fuera.
      b) Aplicación de un antiséptico local como isodine o benzal.
      c) Aislamiento de la herida del medio ambiente por medio de
      gasas y un vendaje.

      DISTENSIÓN
      Es la lesión microscópica del músculo, que se produce al sobrepasar
      los límites normales de la elasticidad, produciéndose un estiramiento de
      las fibras sin que exista un daño anatómico ni ruptura de las mismas,
      por examen clínico no es demostrable una solución de continuidad del
      músculo.
      Su manifestación clínica se caracteriza  por dolor intenso y súbito, el
      sujeto es capaz de tolerar la molestia y puede continuar su actividad. La
      evolución de este tipo de lesión es rápida y favorable a la mejoría en
      pocos días. El tratamiento es a través del método HICER.

      CONTRACTURA
      Son contracciones musculares dolorosas, de corta duración e
      involuntarias, causadas por isquemia (irrigación insuficiente del
      músculo), contusión, desequilibrio hidro-electrolítico, sobrecarga de
      trabajo muscular, uso de accesorios elásticos o utilización de vendajes
      muy ajustados.
       Sus manifestaciones clínicas son: dolor intenso y contracción del
      músculo afectado.
      El tratamiento consiste en estirar el músculo y al controlar la contracción
      dar un ligero masaje para controlar el dolor e incrementar el flujo
      sanguíneo.

      DESGARRO
      Ruptura macroscópica y parcial de un músculo, en el cual si se muestra
      solución de continuidad, se considera como lesión grave, ya que puede
      haber ruptura  extensa de fibras musculares.
      Su manifestación clínica es dolor intenso y la incapacidad funcional, se
      presenta frecuentemente un hematoma postraumático cuya magnitud
      puede palparse como un abultamiento.
      Tratamiento.- El método HICER debe utilizarse de acuerdo al tipo,
      región, severidad y complicaciones que presente el desgarro.  Se
      encuentra absolutamente contraindicado el uso de masoterapia durante
      la primera semana de evolución.

      ESGUINCE
      Los esguinces (torceduras) son lesiones que se producen cuando existe
      un movimiento forzado de la articulación, más allá de sus límites
      normales, van desde la distención hasta ruptura de un ligamento.
      Los esguinces se dividen según la intensidad de la lesión en:
      ? Grado 1.- Elongación (las fibras solamente se estiran)
      ? Grado 2.- Ruptura parcial (algunas fibras de los ligamentos se
      rompen)
      ? Grado 3.- Ruptura total (todas las fibras se afectan)
      Sus manifestaciones son: dolor, inflamación e incapacidad funcional
      que van desde ligera a importante de acuerdo a la lesión. Cuando existe
      ruptura ligamentaria puede presentarse equimosis leve a severa. En los
      esguinces grado 2 y 3 hay que tomar en consideración la posibilidad de
      fractura ósea, por lo cual es necesario corroborar con estudios radiológicos.

      FRACTURA
      Es la pérdida de la continuidad ósea, y se distinguen dos tipos
      principales de fracturas:
      1. Fractura cerrada, es aquella en la cual la piel permanece
      intacta, si este tipo de fractura se maneja de forma inadecuada,
      puede agravarse peligrosamente transformándose en abierta o
      complicada.
      2. Fractura abierta, en esta lesión una herida en la piel pone en
      comunicación el foco de la fractura con el exterior. Este tipo de
      fractura es grave por el riesgo de infección, exigiendo cuidados
      especiales.
      3. Se habla de una fractura complicada cuando los fragmentos
      cortantes del hueso roto han dañado algún órgano (vasos
      sanguíneos, nervios, pulmones, médula espinal). Esta clase de
      fractura puede darse tanto en uno como en otro de los dos
      casos citados.
      Las manifestaciones  son: incapacidad funcional, dolor repentino
      violento, fijo, localizado, edema, puede existir o no deformación de la
      zona lesionada, y crepitación, en este punto es importante considerar la
      existencia de una luxación si la lesión se encuentra en una articulación.
      En presencia de una lesión sospechosa de fractura, se debe actuar
      como si realmente existiera.
      El tratamiento es con inmovilización inmediata, férulas, tablas o
      cabestrillos, o situación necesaria con el mismo cuerpo del paciente. En
      caso de presentar herida y/o hemorragia cubrir y contener el sangrado.
      Traslado al hospital más cercano. Importante: no se debe realizar la
      movilización o traslado del paciente sin haber inmovilizado la fractura.

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